Fernando Jarquín el zar de las medicinas muere en Perú donde residía y es traído a Guatemala para las exequias correspondientes, mientras sus adversarios se pelean por el mercado.
Desde 2004 a la fecha, el Chinon, como le decían, le ha vendido al Estado Q3 mil 377 millones 503 mil 889, y contando pues ha estado a la sombra al grado que pagó a los de la extinta CICIG, para que no lo persiguieran.
Las dos empresas que lo representan se han vuelto multimillonarias; la Agencia Farmacéutica Internacional, S.A. – Agefinsa y Biológicos y Farmacéuticos, S.A, siguen creciendo, hasta hoy.
Fernando Jarquín fue financista del extinto Partido Patriota – PP, regalándole a la ex vicepresidente Ingrid Roxana Baldetti Elías, dos fincas en Tecpán, Chimaltenango, las cuales se sitúan en medio de varias propiedades de los Jarquín, donde construyó una su cabaña de retiro.
A Otto Perez Molina también le regalaron una finca para que pudiera sembrar aguacates.
Jarquín se dio el lujo de traerle caballos pura sangre peruanos a la narcotraficante Marllory Chacón Rossell, al extremo de traer un avión con grama que fue sembrada en una de las residencias de Gustavo Espina.
CONTINUARÁ…