La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió el 11 de febrero una alerta por el incremento en la detección de focos de influenza aviar en la región. Al menos 10 países de la región han confirmado casos en aves y uno en humanos.
“La detección de brotes de influenza aviar en ocho países de América Latina y el Caribe es una situación nunca registrada”, dijo la OPS al emitir la alerta.
El Ministerio de Salud (MINSAL) reiteró este jueves que actualmente El Salvador no reporta ningún contagio, ni en animales ni humanos. “No tenemos ningún caso en este momento de influenza aviar, ni por supuesto de influenza aviar en humanos”, dijo el titular de la cartera de Estado, Francisco Alabi, en la entrevista matutina del oficialista canal 10.
No obstante, el funcionario instó a la población a informarse y seguir las recomendaciones para prevenir contagios.
Según la OPS, la influenza aviar es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae, que puede ser de baja patogenicidad o altamente patógena. Esta última se divide en los subtipos H5 y H7 del tipo A, que causa una enfermedad grave en las aves y además puede propagarse con rapidez, «produciendo altas tasas de mortalidad en diferentes especies de aves”, indica el organismo sanitario.
Aunque la mayoría de los virus influenza que circulan en aves no son zoonóticos, es decir, no pueden transmitirse entre animales y seres humanos, algunas cepas de la influenza aviar altamente patógena sí puede infectar a las personas.
Alabi explicó que el virus puede introducirse a un territorio a través de las aves migratorias, más no por otro tipo de aves como de corral o de granja. “Suelen ser las aves que vienen migrando de otras partes del mundo hacia el territorio, que vienen huyendo en este caso del invierno. Por ejemplo, hay aves que vienen desde Canadá, que están alejándose del período más frío en las zonas del norte, y regresan a estos territorios, pasan el invierno y luego regresan a sus territorios”, explicó.
“Esa migración de las aves puede traer virus, esa influenza y en este momento, al llegar a los territorios nuestros, puede generarse un contagio con las aves de corral que tenemos en (…) las diferentes granjas”, agregó.
Una vez que las aves se han infectado con el virus, se desarrolla la enfermedad e inicia el factor de riesgo para otras aves o las personas, a través del contacto directo o indirecto con animales, ambientes o superficies contaminadas por heces.
La OPS explica que la transmisión directa puede darse en el desplume, la manipulación de cadáveres de aves de corral infectadas y la preparación de aves de corral para el consumo, especialmente en entornos domésticos.
“Las vías de entrada son la boca, los ojos, la nariz o la forma inhalada. Estas son las vías más comunes de cómo la persona que está en contacto con un ave con influenza puede contagiarse, además de todas las secreciones”, dijo Alabi hoy.
Después que se ha generado un contagio humano, el período de incubación del virus oscila entre 1 a 5 días y los síntomas que puede presentar van desde leves, como fiebre, dolores, malestar general, infección conjuntival, hasta síntomas graves como neumonía grave, síndrome de dificultad respiratoria aguda (dificultad para respirar), shock e incluso la muerte.
Actualmente no existe un medicamento ni una vacuna contra la enfermedad, solo se maneja según las fases de gravedad que presenta el paciente, así como el control adecuado de cada país para detectar el virus oportunamente y aplicar un protocolo de contención epidemiológica al tener un caso confirmado.